SIN TON NI SON

POR : EMAI

Estos días santos ha cundido más fuerte la nueva ocurrencia de las autoridades que no remediará las causas sino los efectos, en otros palabras, no abaten el fondo de la problemática y como caballos de calandria cegados ante la profundidad de la problemática social se decreta una ley que ya existía a nivel federal desde 2006 y por extrañas razones no se había aplicado; la Secretaría de Salud en consenso con las autoridades del IMSS, ISSSTE y Sedena ahora sí aprobaron que los antibióticos sólo se podrán surtir en las farmacias si se presenta receta médica.
Es decir, todos los medicamentos para los comunes y cotidianos moquitos del resfriado, cuerpo cortado, tos y chorrillo, o como Dijera la Real Academia “enfermedades infecciosas”; no se podrán comprar en las farmacias porque necesitará receta, según el secretario de Salud federal es para aplicar la norma y no habrá pretexto de pagar consultas que dizque porque se podrán dar abasto en el Seguro Social y el popular con las consultas gratuitas.
Como dicen por ahí ¡échale más mezcla maistro! Cómo se nota que el señor José Ángel Córdoba Villalobos nunca ha acudido a una consulta en el IMSS, no tienen que madrugar a las 5 ó 6 de la mañana para obtener una ficha para que lo atiendan en lo que será el transcurso de su turno, esperar horas para que lo reciba el doctorcito, eso sí, después de que se tomó su hora de desayuno, le haga un cuestionario general de preguntas, sin que ni siquiera se pare de su escritorio para tomarle la temperatura, lo examine o lo osculte y salga el pacientito en 10 minutos con una receta que se supone podrá surtir en la farmacia gratuita, pero que generalmente nunca tienen abasto.
Otra cuestión es que con estas medidas tan de “primer mundo” se alentará el tráfico negro de medicamentos, que bendito sea para el que no tiene recursos económicos por la falta de empleo o salario digno, prefiere arriesgar su salud para obtener medicamentos alternativos o más baratos que se obtienen con gran facilidad en las calles aledañas al Hospital de los pobres, el Civil de Guadalajara y El Santuario de Guadalupe ¿será coincidencia? Definitivamente que no. ¿Por qué no hay tráfico de medicamentos en las zonas más ricas de la ZMG? Porque ahí viven los diputados locales quienes ya buscan aprobarse un seguro de gastos médicos a costa de los contribuyentes.
Falta y cumplan la ley que parece destinada a alentar el tráfico de medicinas y poner más al borde de la desesperación a los 43 millones de pobres mexicanos.

sintonisol@yahoo.com.mx