Pare, lea y siga

¿Aborto o hijos abandonados?

Por BIA

El año pasado causó revuelo la noticia de que en el Distrito Federal sería legal que las mujeres decidieran interrumpir su embarazo, pues los abortos clandestinos han cobrado miles de vidas de mujeres que al no tener otra alternativa tomaron la decisión de no asumir su maternidad. Por su puesto que en Guadalajara se dio “el grito en el cielo” y no se aprobó esta ley.
Ahora recuerdo esta situación porque recientemente han ocurrido un par de lamentables sucesos que han indignado a la sociedad: uno es el caso del pequeño Leonardo Daniel Casparius Mendoza quien fue asesinado por su padrastro y el otro es el caso del asesinato de la niña Paulette Gebara Farah.
Los traigo a la memoria con el afán de invitarlos a reflexionar acerca de la idea de que la maternidad no se asume tan sólo por el hecho de ser mujer, es decir, ya basta de la engañosa creencia de que las mujeres, por el simple hecho de poder dar a luz a otro ser vivo, tienen el sentimiento de proteger, cuidar y dar la vida por el otro, en este caso los hijos, puesto que no es así. El hecho de pertenecer a este género no garantiza que la madre se comprometa a cumplir su papel.
Y es que este par de casos reflejan el descuido en el que viven los menores de edad y lo vulnerables que se convierten cuando no tienen cerca a una madre que vele por sus cuidados. Actualmente las mujeres se han enrolado en el ámbito laboral y esto las ha alejado de casa; sin embargo, es un pretexto para que se desentiendan de sus responsabilidades, bien dice el dicho “no se puede chiflar y comer pinole al mismo tiempo”, entonces deberíamos tener la oportunidad de decidir si se quiere tener un hijo.
Yo no digo que se renuncie al trabajo y que las mujeres vuelvan a la casa, lo que sí es necesario es dejar a un lado los estereotipos y saber que no a todas las mujeres les gusta la maternidad. Natalia Mendoza y Lisette Farah Farah, son sólo un par de nombres de madres que decidieron apostarle a la integridad laboral y profesional antes que a las responsabilidades de madres.
Lo que revelan este par de tragedias son sólo la punta del iceberg, puesto que existen muchos padres de familia que tomando como pretexto las cargas laborales enclaustran a sus hijos en guarderías durante jornadas que van de 8:00 a 20:00 horas exponiendo a sus hijos a un sinfín de riesgos.
Por ello, más valía tener la oportunidad de decidir sobre si se quiere y se puede ser madre, porque el hecho de ser mujer no garantiza que se tenga el espíritu de la maternidad. Así que se vale pensar con honestidad sobre el deseo de tener hijos y sus implicaciones, pues ser madre no sólo es parir.
En una sociedad conservadora como la nuestra tampoco vendría mal no quitar el dedo del renglón sobre la legislación del aborto para que las mujeres tuvieran la oportunidad de decidir sobre su maternidad evitando hijos descuidados y vulnerables.

biaeuni@hotmail.com