Pare, lea y siga

La niñez, más que fiestas necesita respeto

Por BIA


Este mes festejamos a los niños. Es un momento oportuno para preguntarnos qué estamos haciendo por su crecimiento, no sólo físico, sino espiritual; cuáles son las garantías que se les ofrecen en la actualidad para crecer seguros, íntegros y felices. En México los discursos hablan de una realidad muy diferente a la de las calles, porque han implementado un sinfín de “exitosos programas” que se inauguran con bombo y patillo pero que no dan resultados, como si por decreto fueran a acabarse los abusos contra los menores.
Además de este mes en que se celebra a la infancia, resaltan un par de hechos que han conmovido e indignado a los mexicanos –los casos del incendio en la Guardería ABC, el de Leonardo Daniel Casparius Mendoza y el de Paulette Gerbara Farah– que sólo son la punta del iceberg de un problema que apenas vislumbramos y del que nos hacemos de la vista gorda: los abusos contra los niños y niñas cada vez son mayores, son más graves y la impunidad reina en la mayoría.
A pesar de que en Jalisco se han implementado programas de cuidados a la niñez, los resultados de éstos no han logrado disminuir el problema y cada vez es más cotidiano ver a los niños y niñas en la calle o en la morgue. Cada vez son más vulnerables de caer en las redes de pornografía infantil y son presas fáciles de violencia, pues también se ha incrementado el número de madres adolescentes, por ende de padres frustrados, niños no deseados y cuando las parejas no funcionan, muchas veces los pequeños pagan los platos rotos.
Así, han pasado por esta ciudad una gran cantidad de programas que sólo dan informes alentadores, entre ellos: “DIF Guadalajara toca a tu puerta” implementado en 2007 por Mario Márquez Amezcua, director general del Sistema DIF Guadalajara. También “La Ruta de tus Derechos”; los niños y las niñas Primero, organizado por el DIF tapatío, pues la UNESCO promueve a este municipio como la “Ciudad Amiga de los Niños”. Se suman los más recientes: Escuela Segura y Primero tu Salud, con el cual pretenden reducir la obesidad en los niños.
Sin duda falta mucho por hacer y me refiero al verbo de las acciones, no al de las buenas intenciones, discursos y programas que al quedarse sólo en palabras, siempre se las lleva el viento. Aunque sabemos que el número de mamás abusadoras desafortunadamente ha aumentado, no debemos olvidar que generalmente, es también una mujer violentada por la pareja.
Reflexionando sobre el papel que nos toca respecto al cuidado de niñas y niños, más que fiestas, ellos agradecerían que se les tomara más en serio y en lugar de ir a enseñarles sus derechos a las escuelas, los adultos deberíamos respetarlos y castigar a quienes los violenten, ya basta de impunidad y corrupción porque un estado que no defiende a su niñez, sin duda está en crisis.

Agradezco tus comentarios:
biaeuni@hotmail.com