Por. EMAI
La irracional poda de árboles y eliminación de áreas verdes por pisos de cemento y concreto son responsables en parte de los infernales mediodías en la zona metropolitana de Guadalajara, pasadas las doce del día transitar por el centro de la capital jalisciense es un verdadero calvario, mucho por el exceso de automotores, transeúntes, otro tanto por las polémicas banquetas anchas que fueron remozadas por la administración municipal pasada que eliminaron los espacios de estacionamiento en las transitadas calles de la ciudad.
Al respecto caí en cuenta en días pasados, lo absurdo de las medidas dizque a favor del peatón que tanto canturreó el ahora secretario de salud, Alfonso Petersen, junto con el también nuevo secretario de vialidad, Diego Monraz, vendieron la idea de echarse encima al automovilista por defender y abrir espacios para el peatón.
Sin embargo, el otro día como una de los miles de automovilistas que acudió al pleno centro de la ciudad en mi vehículo, a la una de la tarde, duré media hora en encontrar un espacio para estacionarme, me topé con una absurda realidad, las banquetas ensanchadas sólo dejaron pocos espacios a un costado de las callecitas, y muchos de esos espacios están cooptados por los taxistas y otros tantos por letreros y baldes apartalugares para tal o cual negocio.
Es decir no están ocupados, pero sí apartados, ustedes se preguntarán, ¿por qué no entré a un estacionamiento? Muy fácil, porque no hay los suficientes, porque los más baratos ya estaban a reventar y porque no tengo suficiente dinero como para pagar más de 40 pesos por hora.
Ahhh eso me saco por estar a favor del vehículo y no del peatón, me podrían responder. Sin embargo también soy peatona, tal es así que siempre acudo al centro en camión y fue hasta ahora que llegué en mi vehículo que descubrí una terrible verdad, el peatón respira humo y smog, porque los camiones y autos no dejan de transitar ni un segundo y mientras decenas como yo dan vueltas y vueltas buscando un espacio donde estacionarse, van dejando cientos de partículas contaminantes en el aire, lo que respiran los miles de transeúntes que también abordan camiones negros de smog, que se paran en cada esquina y detienen el flujo vehicular entre otras.
En conclusión, al alcalde de Guadalajara, Jorge Sandoval Díaz, y su séquito ¿no se les ha ocurrido eliminar las concesiones de espacios en los pocos lugares que aún quedan en las calles para que el automovilista se estacione, y se eviten las vueltas y vueltas que ensucian más el ambiente de la ciudad y sus habitantes?
La irracional poda de árboles y eliminación de áreas verdes por pisos de cemento y concreto son responsables en parte de los infernales mediodías en la zona metropolitana de Guadalajara, pasadas las doce del día transitar por el centro de la capital jalisciense es un verdadero calvario, mucho por el exceso de automotores, transeúntes, otro tanto por las polémicas banquetas anchas que fueron remozadas por la administración municipal pasada que eliminaron los espacios de estacionamiento en las transitadas calles de la ciudad.
Al respecto caí en cuenta en días pasados, lo absurdo de las medidas dizque a favor del peatón que tanto canturreó el ahora secretario de salud, Alfonso Petersen, junto con el también nuevo secretario de vialidad, Diego Monraz, vendieron la idea de echarse encima al automovilista por defender y abrir espacios para el peatón.
Sin embargo, el otro día como una de los miles de automovilistas que acudió al pleno centro de la ciudad en mi vehículo, a la una de la tarde, duré media hora en encontrar un espacio para estacionarme, me topé con una absurda realidad, las banquetas ensanchadas sólo dejaron pocos espacios a un costado de las callecitas, y muchos de esos espacios están cooptados por los taxistas y otros tantos por letreros y baldes apartalugares para tal o cual negocio.
Es decir no están ocupados, pero sí apartados, ustedes se preguntarán, ¿por qué no entré a un estacionamiento? Muy fácil, porque no hay los suficientes, porque los más baratos ya estaban a reventar y porque no tengo suficiente dinero como para pagar más de 40 pesos por hora.
Ahhh eso me saco por estar a favor del vehículo y no del peatón, me podrían responder. Sin embargo también soy peatona, tal es así que siempre acudo al centro en camión y fue hasta ahora que llegué en mi vehículo que descubrí una terrible verdad, el peatón respira humo y smog, porque los camiones y autos no dejan de transitar ni un segundo y mientras decenas como yo dan vueltas y vueltas buscando un espacio donde estacionarse, van dejando cientos de partículas contaminantes en el aire, lo que respiran los miles de transeúntes que también abordan camiones negros de smog, que se paran en cada esquina y detienen el flujo vehicular entre otras.
En conclusión, al alcalde de Guadalajara, Jorge Sandoval Díaz, y su séquito ¿no se les ha ocurrido eliminar las concesiones de espacios en los pocos lugares que aún quedan en las calles para que el automovilista se estacione, y se eviten las vueltas y vueltas que ensucian más el ambiente de la ciudad y sus habitantes?
Opiniones, reclamos: sintonisol@yahoo.com.mx
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