Por EMAI
Bonita pachanga se trae el PRD Jalisco, ahora resulta que hasta ganar les causa dolor de muelas, y qué mejor forma de quitárselo que pelándose entre ellos, ahora sí que como alguna vez escribió Gabriel García Márquez, todo se trata de una “Crónica de una muerte anunciada”.
Habrá que recordar el conflicto que significó para las tribus de ese partido la designación de Enrique Alfaro como candidato (una vez más) al Gobierno municipal de Tlajomulco, entre golpe, patada y coz la dirigencia estatal hizo hasta lo imposible para bajar del carro al favorito de las masas, el cual les respondió con la primera victoria del sol azteca en la zona metropolitana.
Y como el que pega primero pega dos veces, el histórico alcalde ni tardo ni perezoso aprovechó que su dirigencia se quedó con cara de WATH? Para sentarse a negociar con el derechazo Emilio González Márquez enemigo a muerte de Magallanes y Co. recibiendo de regalo nada más y nada menos que la tan ansiada línea Tres del tren eléctrico que tanto querían los alcaldes priistas.
Pero firmar un pacto con el diablo no sólo es recibir y dejarse consentir, y el gober dadivoso vio en el niño rebelde del PRD la oportunidad de desquitarse del constante golpeteo que desde la máxima casa de estudios estaba recibiendo por parte del Grupo Universidad quien teje y maneje los rayos del sol azteca; lo que casi ocasionó tal conmoción en el partido que hasta quisieron echarlo a la calle con todo y chivas, si no es porque desde la capirucha el barbudo coordinador de la bancada perredista Alejandro Encinas salió a defenderlo.
El súper star de la hermana república de Tlajomulco respondió con el deporte preferido de las tribus mejicas y con garrote en mano se dedicó a cortar cabezas de todo aquel que tuviera en su cartera la foto de Don Raúl.
En respuesta, la dirigencia perredista arropó en su manto a los deprimidos ex burócratas, y premio al padillista Enrique Velásquez con la Secretaría General lo que despertó los instintos cavernarios de las hordas alfaristas, quienes se lanzaron a golpes en contra de Magallanes, quien salió ante los medios como santo niño jurando que por poco ni la cuenta.
Ahora le piden a la dirigencia nacional que envíe un extrañamiento contra Alfaro y Encinas por revoltosos y metiches, eso mientras alistan la siguiente intifada contra Henry, quien pareciera busca implementar el sistema ingles donde la izquierda circula por la derecha. ¿Y Mr. FIL? Bueno a él, el congreso lo premia con un reconocimiento por aquello de que sabe leer.
Bonita pachanga se trae el PRD Jalisco, ahora resulta que hasta ganar les causa dolor de muelas, y qué mejor forma de quitárselo que pelándose entre ellos, ahora sí que como alguna vez escribió Gabriel García Márquez, todo se trata de una “Crónica de una muerte anunciada”.
Habrá que recordar el conflicto que significó para las tribus de ese partido la designación de Enrique Alfaro como candidato (una vez más) al Gobierno municipal de Tlajomulco, entre golpe, patada y coz la dirigencia estatal hizo hasta lo imposible para bajar del carro al favorito de las masas, el cual les respondió con la primera victoria del sol azteca en la zona metropolitana.
Y como el que pega primero pega dos veces, el histórico alcalde ni tardo ni perezoso aprovechó que su dirigencia se quedó con cara de WATH? Para sentarse a negociar con el derechazo Emilio González Márquez enemigo a muerte de Magallanes y Co. recibiendo de regalo nada más y nada menos que la tan ansiada línea Tres del tren eléctrico que tanto querían los alcaldes priistas.
Pero firmar un pacto con el diablo no sólo es recibir y dejarse consentir, y el gober dadivoso vio en el niño rebelde del PRD la oportunidad de desquitarse del constante golpeteo que desde la máxima casa de estudios estaba recibiendo por parte del Grupo Universidad quien teje y maneje los rayos del sol azteca; lo que casi ocasionó tal conmoción en el partido que hasta quisieron echarlo a la calle con todo y chivas, si no es porque desde la capirucha el barbudo coordinador de la bancada perredista Alejandro Encinas salió a defenderlo.
El súper star de la hermana república de Tlajomulco respondió con el deporte preferido de las tribus mejicas y con garrote en mano se dedicó a cortar cabezas de todo aquel que tuviera en su cartera la foto de Don Raúl.
En respuesta, la dirigencia perredista arropó en su manto a los deprimidos ex burócratas, y premio al padillista Enrique Velásquez con la Secretaría General lo que despertó los instintos cavernarios de las hordas alfaristas, quienes se lanzaron a golpes en contra de Magallanes, quien salió ante los medios como santo niño jurando que por poco ni la cuenta.
Ahora le piden a la dirigencia nacional que envíe un extrañamiento contra Alfaro y Encinas por revoltosos y metiches, eso mientras alistan la siguiente intifada contra Henry, quien pareciera busca implementar el sistema ingles donde la izquierda circula por la derecha. ¿Y Mr. FIL? Bueno a él, el congreso lo premia con un reconocimiento por aquello de que sabe leer.
sintonisol@yahoo.com.mx
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