martes, 30 de marzo de 2010

Acudiendo a los dioses


Hay un ángel para ti

Por Lourdes Vega

¡Hola mis queridos lectores! Quiero agradecerles todos sus correos que me han mandado, tengan por seguro que siempre contesto.
Hoy quiero hablarles sobre ángeles y su significado: Antes que nada los ángeles son mensajeros de Dios. Ellos tienen la tarea de acompañarnos desde que somos creados hasta regresar con Dios Nuestro Creador, esto es desde que nacemos hasta que morimos.
Cuando somos niños y somos presas del miedo —algunos hasta del pánico— siempre se nos dicen que no estamos solos, que nuestro ángel de la guarda está con nosotros cuidándonos y protegiéndonos. Pero conforme vamos creciendo esa información va desapareciendo de nuestra mente y nos olvidamos de ellos autocausándonos un gran daño pues el ángel de la guarda de cada ser humano vive, ayuda y es un gran guía toda la vida para la vida toda. Podemos acudir a él, a su consejo en cualquier situación en la que estemos comprometidos, sólo que tenemos que saber cómo comunicarnos con ellos.
La verdad es que los ángeles de la guarda no se olvidan de nosotros, por designio y orden de Dios Nuestro Señor siempre permanecen a nuestro lado y más en la hora de nuestra muerte pues ellos nos acompañan a hacer el viaje ante la presencia de Dios Nuestro Señor. Los ángeles de la guarda tienen la obligación de dar cuenta de nosotros ante Dios.
Ellos se preocupan muchísimo cuando nos salimos del camino correcto. Saben en los peligros en que nos metemos, puntualizaré que el más grande de los errores que pueda cometer un ser humano es olvidarse de nuestro padre Dios.
Luego, atentar contra nosotros mismos al hacer algo que daña a nuestro cuerpo tanto como a nuestra mente como son todos los vicios y las malas vibras que nos hacen actuar contra nosotros mismos como la pereza, la envidia, la soberbia, la mentira, los resentimientos, la tristeza y todo lo que dañe a nuestra alma.
Un ángel de la guarda sufre por tratar de corregirnos mas no puede hacer nada en contra de nuestra voluntad, acordémonos que Dios nos dio el libre albedrío. La ciencia está en saber usar este libre albedrío, por eso es que ellos
siempre están con nosotros porque muchas veces no la sabemos usar.
Mis queridos lectores hoy les hago mucho hincapié sobre sus ángeles para que recapaciten y piensen en ellos, los “revivan” en su mente y en su alma y vean que tienen un superaliado de por vida puesto por ¡Dios mismo! ¡No son ninguna fantasía! ¡No es infantilismo recurrir a nuestro ángel de la guarda!
Por favor pongan un ángel guardián en todo lo que hagan como acompañarlos a trabajar, que cuide de ustedes y toda su familia, que bendiga sus pertenencias, y verán muchas cosas buenas que había para ustedes. No lo olviden: ellos siempre están con nosotros.
¿Dónde está el secreto para pedirle un favor a un ángel de la guarda? Nunca se lo pidan enojados ¡Nunca! ¡Así sólo atraen demonios!
Cuando nos dirijamos a un ángel de la guarda hagámoslo con amor, es la única energía vibratoria a la que responden.
Por desesperados que estemos tranquilicémonos y ¡subámonos a la vibra del amor y ellos nos escucharán que para eso están! E igual para escucharlos hay que estar tranquilos, serenos, en la vibra del amor, sus palabras nos llegarán con nuestro propio tono de voz o tal vez nos lleguen imágenes. Una cosa les aseguro: siempre, siempre, siempre, nos contestan.
En otro orden de ideas quiero responder a una pregunta que siempre me hacen respecto a qué es reiki. El reiki es una manera de sanar a una persona enviándole energía a través de las manos. Es como cargar una pila para que su energía fluya en toda su aura y sane lesiones tanto espirituales como físicas.
Mis queridos lectores, tengan una bonita y reparadora Semana Santa.

acudiendoalosdioses@hotmail.com

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