sábado, 27 de marzo de 2010

Léase al mediodía


He pactado con Satanás en dos vidas


Muchas personas no creen en la reencarnación por múltiples cuestiones llámense religión, llámense educación, por simple incredulidad, porque no les toca saber de ella en esta vida y por otras más.
En mi experiencia personal nunca me puse a reflexionar al respecto, en algún momento me preguntaron si creía y contesté que sí pero sin mucha convicción.
Hoy sí creo y me consta pues escenas de mis vidas pasadas se me han ido revelando poco a poco, en algunos casos se precisa de la hipnosis pero en mi caso no fue así.
No recuerdo exactamente a partir desde cuándo me gusta observar las estrellas, hace aproximadamente unos cinco o seis años estudié Trinosofía, ahí se me dijo que “en el camino de regreso (a Dios), debemos poner los pies en las estrellas”.
A partir de entonces relacioné mi gusto por verlas con este estudio pero... no era así la cosa.
Entonces empezaron a llegar las revelaciones.
Primero fue una tarde, día de verano, el sol, el calor y el azul del cielo me trasladaron a Egipto en la era de los faraones.
Luego en otra ocasión bajaba por las escaleras de mi casa y de repente me sentí en lo que ahora es Palestina, en el tiempo de Jesús.
En alguna ocasión me vi en un puente sobre un río, sentía un inmenso dolor en el pecho y tenía ganas de ahogarme.
Hace algunos meses un amigo me presentó a un grupo de videntes, ellas me han estado ayudando para descifrar estos enigmáticos destellos que no sabía qué significaban.
Tengo la tendencia a intelectualizar casi todo y entonces revuelvo todo y es por eso que mis “archivos akáshicos” son una verdadera maraña. Pero ¿Qué es un archivo akáshico? Es un archivo de cada una de nuestras vidas y que pueden ser vistos —si Dios lo permite— por un clarividente en nuestra aura, para que se entienda más fácil.
Con ayuda de muy grandes y excelsos espíritus, las clarividentes me han revelado que voy en mi vida número 16, con opción a otras dos (los seres humanos tenemos hasta 21 oportunidades de vivir). ¿Qué significa volver a la vida tantas veces? Que en la primera no supimos amar y nos comieron la codicia, la ambición o el odio. Y entonces volvemos a la vida una y otra vez hasta que aprendamos. Yo sinceramente ya no quiero volver vivir otra vida más pues significa que tenemos deudas con Dios (o karma) que duramente hay que pagar. O sea, la vida es un castigo.
Lo de Egipto resulta ser mi primera vida, hace casi seis mil años, hasta donde han podido ver era un aprendiz de mi amigo el que me presentó las clarividentes ¡O sea que nos conocemos desde entonces!
En lo de Palestina fue la segunda, sólo que nací seis años después de la muerte del excelso y divino maestro Jesucristo ¡Ni modo, me lo perdí!
En la tercera me tocó vivir en el Renacimiento, en esta vida por voracidad de conocimientos pacté con Satanás.
Las vidas cuatro, cinco y seis no se han visto todavía.
En la séptima viví en el castillo de Dusseldorf, en Alemania, donde fui maestro en Astronomía, aquí volví a pactar con Satanás para poder ser “el mejor astrónomo del universo”. O sea, otra vez ambición y más ambición.
Las vidas ocho, nueve, 10 y 11 tampoco han sido checadas hasta no reordenar mi actitud actual en esta vida.
En la 12, fue donde quería suicidarme ahogándome, sólo sabemos que fue en Europa, a la orilla del río Rhin, no se distingue el país. Acababa de morir mi esposa, a la que amaba intensamente y no soportaba la idea de vivir sin ella, entonces llegó mi suegra y me conminó a que no fuera tan cobarde y afrontara la vida como ella, claro que también le afectaba pues fue su hija. Mi esposa me dejó un bebé por la que me esforcé y la pude sacar adelante.
La décimo tercera ya fue aquí, en México, en la época prehispánica, fui tlaxcalteca, sin más.
Continúa sin checarse la vida 14.
Mi vida anterior (la 15) vuelve a ser aquí en México, fue en el tiempo del porfiriato hasta la Revolución, de esta vida la actual hubo un receso de 30 años. En la actual nací en 1952.
Como puede verse y por lo menos en mi caso se me dieron indicios de mis existencias anteriores, de la primera a la segunda transcurrieron casi cuatro mil años, de la tercera a la 15 entre muertes y regresos hubo descansos de escasos meses.
Lo que hasta hoy no se me había ocurrido preguntar ¿Por qué?
Por qué tuve estos destellos y saber en qué época se ubicaban cada uno de ellos y como para qué, algún motivo debe de tener este conocimiento.
Para lo que sea, sólo espero que más de uno estén conscientes de que sí existe la reencarnación y si tienen ciertos destellos como yo, aclararles que no están soñando pues Dios quien se los está comunicando.

leasealmediodia@hotmail.com

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