SOL CALIENTE

por OLA

¿Con una o con dos?

Nos escribió un lector, a quien llamaremos El Incompleto. Él nos cuenta que tiene cinco años casado (sin hijos) pero que “no se halla” con su mujer en la cama, nomás no se dan gusto, o al menos es lo que él siente. Pero también nos dice que “tal vez por eso”, empezó a coquetear con una chiquilla sabrosona que trabaja con él, y que se las mueve muy rico. El punto de su problema es que ahora se pregunta qué hacer. Con una vive y está legalmente comprometido, y con la otra nomás se ve para disfrutar de las mieles de su cuerpo. ¡Hay ca… rnal!
En teoría, los seres humanos buscamos una pareja para convivir y construir cosas que de otro modo (solos) nos costaría mucho más trabajo lograr. Todo esto incluye derechos y obligaciones, incluyendo las carnales. Eso de “y fueron felices para siempre”, déjenlo en el plano de lo irreal, porque es más común vivir llenos de problemas que sin ellos, aunque esperaríamos que la pareja decidiera enfrentar y resolver, unida, las dificultades. Ahora bien, con tu compañerita del trabajo te entiendes muy bien en la cama, pero ¿y en otros temas? ¿Cuánto tienen “saliendo”?
A tí, mi estimado Incompleto, y a todos los calenturientos que nos leen, debo decirles que si bien comernos a mordidas el cuerpo del fulano o la fulana que nos hace ponernos mojaditos, mojaditos, es lo más exquisito y delicioso del planeta, pero lamentablemente el sexo no lo es todo (aunque sí muy importante). A menos que te encuentres a un alguien con quien hables y le plantees el hecho de que lo único que quieres de él o ella es cada centímetro de su cuerpo, y nada más. Y aún así, verás que a la larga, terminarás involucrándote sentimentalmente… porque somos humanos, no animales con el único objetivo de aparearse para tener descendencia y asegurar la continuidad de la especie. Esa es la neta.
Además, tú tienes el poder de decidir qué quieres y cómo lo quieres (¡mmmhhh!). Así que deberás evaluar qué hacer. ¿El único problema con tu esposa está en la cama? ¿Eres feliz con las dos horas que pasas haciendo realidad tus fantasías con la buenota de tu trabajo? Mi’jo, agárrese los tanates y empiece por ser claro y honesto con usted, para que pueda tomar decisiones. Y aguas con lo que les diga a las involucradas. Yo le sugeriría ser honesto y hablar con la verdad, para que luego nadie salga raspado, porque tarde o temprano, lo que usted pensaba era un secreto, dejará de serlo. ¡Aguas!

EN LO OSCURITO

Tengo un amigo al que le encantan particularmente los senos de las hermosas tapatías que todos los días se suben al Macrobús para ir a la escuela o al trabajo… Un día, lo encontré todavía lamiéndose los bigotes por un viaje en el Macro bien cachondo. Resulta que él vio subirse a una chiquita nalgona que parecía se iba de narices con tanto que tenía por delante. Lo último que le vio fueron los ojos, pero cuando lo hizo, aquella lo cachó, y se pasaron todo el viaje por la Calzada haciéndose ojitos. A ella se le cayó el cambio y cuando se agachó a recogerlo, se le salió una bubi. Mi amigo se bajó más que contento, porque sin ponerle una mano encima, su deseo se hizo realidad. ¡Qué suerte!

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