martes, 11 de mayo de 2010

Acudiendo a los dioses



La depresión y los chacras

Por Lourdes Vega

¡Hola, mis queridos lectores! Gusto de siempre es el poder seguir dándoles las gracias por todos sus comentarios y seguir escribiéndoles porque me lo sigue permitiendo Dios. Nuestro tema de hoy es la temible depresión. Enfermedad silenciosa cuyos signos no se perciben al inicio y, que desgraciadamente, va en aumento en nuestra sociedad, sin respetar edad ni sexo. Para nosotros el significado de la palabra depresión es no amarse a sí mismo. No tener amor por nuestro cuerpo, mente y espíritu. Algunos dicen que la depresión es la suma de los corajes tragados y dirigidos a nosotros mismos a lo largo de nuestra vida.
Al enfermo depresivo todo se le empieza hacer difícil: el aseo personal (el acto de bañarse adquiere una dimensión de proporciones infranqueables), el hacer sus labores cotidianas como cocinar le resulta más difícil cada día, perder el gusto por asear su cuerpo, su apariencia, como ejemplo el hecho de cortarse el cabello, las uñas, los callos, todo se va dejando de lado y el hacerlo les cuesta mucho trabajo y qué decir de lo demás como el aspecto social. La persona no quiere visitas ni ir a visitar a nadie y no se da cuenta de todo esto porque piensa dejar todo para mañana o para después, un después y un mañana que nunca terminan de llegar.
¿Cómo combatir la depresión? El enfermo primero tiene que aceptar que algo le está pasando. Darse cuenta que hay algo muy parecido a la apatía que está provocando problemas sea consigo mismo o con su pareja, hijos, parientes, amigos, maestros o jefes de trabajo, etcétera. Hacer un esfuerzo por superar eso que le hace imposible el simplemente comenzar una actividad, ya no digamos terminarla.
¿Hay una solución pronta? Sí. Es la Oración de la Serenidad y ponerse en manos de Dios Nuestro Señor para que Él nos dé la fuerza para salir adelante.
Fíjense, esto es muy importante, porque de ello depende nuestra superación personal en todos los ámbitos. Tenemos que hacer un alto y ver qué podemos hacer respecto a este problema que no es mental (sólo en muy pocos casos donde casi no producimos en el cerebro una sustancia llamada serotonina y que se repone sólo cuando estamos dormidos), tienes que superar todo eso porque no es tu mente la afectada ¡Sino tu alma!
Así es, la depresión es una enfermedad del alma donde ésta camina por un lado y tu mente por otro. En esta partición del individuo lo primero que se pierde es la congruencia entre el actuar, el sentir, el pensar y el decir.
Emplea tu mente, tú puedes con la ayuda de Dios sacar lo que infecta y “funde” a tu alma: el odio. Por el momento ahí le paro y espero que este concepto les ayude a solucionar algunos detalles de su vida.
Bueno, continuo con la pregunta de la semana pasada ¿Qué es la alineación de los chacras? Es la energía que Dios nos da por medio de la meditación y la oración para alinear lo que es la mente, cuerpo y alma, eso nos ayuda para sanar tanto dentro como afuera, es cuando se restaura nuestra aura y cada chacra se encuentra localizado en un área específica de nuestro cuerpo.
El chacra corona se encuentra arriba de la cabeza y se encarga de todos los males que aquejan los ojos, oídos, cerebro, cuello y luego le sigue el segundo chacra que conoceríamos como el tercer ojo. Éste se encarga de visualizar todo lo que es la parte de la espiritualidad. Hay personas en las que este chacra constituye un don que tienen más desarrollado y pueden ver todo lo que no es materia ósea y todo lo que con los ojos a simple vista no se ve.
Continuamos la próxima semana con otros dos chacras. Recuerden que estamos en tiempo de reflexión, tiempo para ver qué es lo que acontece dentro y fuera de nuestro entorno.

acudiendoalosdioses@hotmail.com


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